Tras sufrir una multitud de tropiezos, error tras error, en un cultivo nuevo como es el pistacho, hemos conseguido mejorar nuestras técnicas de trabajo en campo, optimizando trabajos e insumos. El ingrediente secreto… no rendirse. Junto con la creatividad, la imaginación, las ganas de mejorar y un trabajo constante, hemos conseguido acortar el periodo juvenil de nuestras plantaciones injertadas en campo para así adelantar la entrada en producción sin asumir costes innecesarios. Con planes de abonados adecuados al estado nutricional de la planta y con riego por goteo subterráneo conseguimos aportar los insumos necesarios para que la planta desarrolle de una forma óptima sin desaprovechar abonos ni agua, recurso deficitario en la zona de La Mancha.

Por lo tanto, estos conocimientos lo queremos compartir y transmitir a todas aquellas personas que desean iniciarse en el mundo del cultivo del pistacho, incluso aquellos que ya están dentro. Dando un apoyo incondicional, ya que al haber pasado otros por esos mismos tropiezos, te pueden ayudar a que te hagan el camino más fácil. Sobre todo, porque el que más sufre es el bolsillo, al sufrir el bolsillo sufrimos nosotros, si sufrimos nosotros la pasión la reducimos, por lo tanto, terminamos por abandonar un cultivo precioso como es el pistacho, moderno y lo más importante, rentable.